Si creías haberlo visto todo en cuanto a reproductores de audio te vas a sorprender con AIMP, un reproductor interesantísimo por su calidad de sonido, su facilidad de manejo y las prácticas utilidades extra.
Empecemos por la característica principal de todo reproductor: la calidad de sonido. AIMP (también conocido como AIMP Classic) suena muy bien, la primera impresión es que está claramente por encima de la media. Lo comprobarás en cuanto escuches una canción.
En cuanto a su apariencia, AIMP tiene una interfaz que resulta ordenada y fácil de utilizar. AIMP ofrece diferentes pieles (llamadas "carátulas" en el programa), e incluye varias con diferentes colores, para que elijas el que más te guste.
Si accedes a su menú de opciones (atajo: Control+P) encontrarás funciones como "Desvanecer", que realiza un suavizado entre canción y canción, o el ajuste automático de volumen, que se encarga de evitar esos cambios bruscos entre canciones que tienen diferente volumen.
Funciones de AIMP:
- Soporte multiformato
- Ecualizador con efectos de audio
- Listas de reproducción
- Conversor de audio (APE, FLAC, OGG, WAV, WV, WMA y MP3)
- Editor de etiquetas (ID3v1, ID3v2, APE, Vorbis, WMA)
- Organizador de audio
- Emisoras de sonido por Internet
- Descarga de portadas de discos
- Programador
Cambios recientes
- Columna con número de pista
- Soporte de macros
- Mejoras en el editor de etiquetas
- Correcciones de errores