- Anne Bonny
- Mexico
- Este blog es con la finalidad de ayudar a los demás a conseguir juegos, programas o información en la red; en ningún momento se pretende lucrar con el mismo. Por lo tanto el contenido es propiedad de sus autores y tú eres responsable del uso que le des. Cada aporte es 100% seguro libre de virus, sin programas adicionales, servidores de los más rápidos y sobre todo funcionando.
23 de abril de 2013
Cuento: El borrego luminoso
EL BORREGUITO LUMINOSO.
(narrador)
En un rancho lejano, allá en la serranía, cierto día se armo un alboroto, la gallina cacarearon, los perros ladraron, el gato maulló y el burro rebuzno el motivo: había nacido un borreguito pelón, sus primos y vecinos sentían vergüenza del borreguito por que se le veía su ombligo y su rabito sin pelo.
Su mama lo abrazaba, le daba besos, le cantaba canciones de rorros, a ella no le importaba que su hijo fuera pelón. Un día a la borrega madre se la llevaron y nunca se volvió a ver.
Los familiares y vecinos del borreguito se propusieron molestarlo para que se fuera del rancho.
(borreguito) –soy el más feo de toda mi familia, no me quieren por estar pelón, me siento triste. Me iré a otro rancho, quizá ahí si me acepten.
Narrador: el borreguito cansado de tanta maldad, decidió irse a vivir a otro rancho, le recibieron los perros que le ladraban y no le dejaron pasar, él les pidió le permitieran hablar con los borregos del rancho a los cuales les dijo:
Borreguito – permítanme quedar con ustedes, necesito un lugar donde trabajar y estar contento.
Narrador – a lo que los borregos contestaron:
Borregos- no, y no por que los borregos ancianos se pueden enfermar del disgusto por ver en el rebaño a un borreguito calvo.
Narrador: triste siguió su camino en busca de un lugar donde vivir, al anochecer decidió dormir entre los matorrales y cuando trataba de hacerlo escucho, pis, pis, pis.
Borreguito - ¿Qué miedo , que será ese ruido?
Narrador - el borreguito se asusto, sintió miedo y no se movía, cerraba sus ojos para que estos no reflejaran la luz de la luna y lo pudieran descubrir. Escucho una vez más, pis, pis, pis. Y que le preguntaba:
Tlacuache- ¿Qué haces aquí acurrucado?, ¿estas perdido?
Narrador: abrió los ojos y se dio cuenta que era un tlacuache.
Borreguito – estoy descansando, busco un lugar donde vivir , por que soy calvo y se me ve el ombligo y el rabo pelón, lo que avergüenza a mis parientes.
Tlacuache – no te preocupes, al amanecer te llevaré a un rancho donde seguramente te admitirán, ahora vamos a dormir que mañana hay mucho por hacer.
Borreguito – muchas gracias tlacuache, tu si sabes ser amigo.
Narrador: al amanecer empezaron a caminar en las boscosas veredas de la serranía, cuando llegaron al rancho el tlacuache presento a su amigo con el jefe de los borregos.
Tlacuache: - por favor quiero que le permita a mi amigo el borreguito, vivir con ustedes, como ve él es muy gracioso, coqueto y simpático.
Narrador: el borrego se disgustó mucho.
Borrego:- no, él no puede quedarse aquí, en este rancho vivimos borregos con lana rizada y nos daría vergüenza tener un borrego calvo entre nosotros.
Narrador: los borreguitos se fueron muy tristes y tan triste estaba el borreguito que se soltó a llorar. El borreguito continuó en busca de un lugar donde quedarse, pero siempre fue rechazado, cuando pensativo caminaba escuchó- pis,pis,pis.
En esta ocasión no sintió miedo, sino alegría, era su amigo.
Borreguito: que gusto verte, tlacuache, pensé que te habías olvidado de mí.
Tlacuache:- no amiguito de ninguna manera, aquí estoy para ayudarte y te traigo un obsequio, es un sabroso chicle de sabor hierbabuena. Y además te invito a la feria del pueblo teponchinos, ¿vamos? Verás que nos divertiremos.
Borreguito:- pues, pues, sí pero no tengo dinero.
Tlacuache:- no te preocupes yo pago.
Narrador: empezaron a caminar rumbo al pueblo y el borreguito mascaba, mascaba y bombeaba su chicle. Al llegar al pueblo de teponchinos, en todo lugar se escuchaba música había juegos mecánicos y muchos puestos para comprar. El borreguito y el tlacuache jugaron las canicas para ganarse algunos premios. Había muchas cosas para comprar, un marraníto vendía pambazos, un gallo elotes hervidos, el perro tortas y tacos de longaniza, la ardilla vendía manzanas carameladas, un conejo ensalada de frutas y la vaca vendía queso y requesón.
En un puesto un changuito gritaba a la concurrencia..
Changuito- ¡pelucas, pelucas multicolores, compre sus pelucas!
Borreguito – podría regalarme una peluca? ¡mira mi pellejo, estoy calvo y lo necesito urgentemente!
Changuito – claro que sí, te regalare una peluca a tu medida ¡de que color la quieres?
Borreguito – verde limón
Narrador: entonces el changuito le tomo las medidas largo y ancho, corto la tela y puso a coser, muy pronto la termino con todo y cierre.
Mirándose con una nueva imagen, en ese momento decidió regresar a casa y su amigo le dijo : acompáñame, quiero ir a la casa donde nací con mi peluca fluorescente me aceptarán en el rebaño.
Cuando llegaron al rancho, lo borregos al mirarlo se sorprendieron y admiraron empezaron a aplaudir, algunos corrieron aventándole flores y confeti. Todos estaban contentos con el regreso del borreguito , todos hacían comentarios como que el era su compadrito y hasta lo invitaban a comer a sus casas.
En el rebaño se preparo una gran fiesta en su honor, las borregas preparaban bailables para deleitar al rey como le llamaban al borreguito. Pero un día muy caluroso los borregos decidieron ir a refrescarse al rio, el borreguito se bajo el cierre de su peluca y se la quito para poderse bañar. Los borregos al verlo se sorprendieron y algunos se disgustaron y empezaron a gritar:
¡a ese borrego no lo conozco, no se quien es, nunca lo he visto, a mi no me engaño por eso nunca lo invite a mi casa! El borreguito se para frente de ellos y les dijo:
Borreguito- no se disgusten quiero ser su amigo y los amigos se deben de aceptar como son altos, chaparros, gordos, flacos: quien no tiene amigo estará siempre triste, un amigo siempre ayuda cuando se tienen algún problema, un amigo nos exige corregir cuando hacemos algo mal, un amigo es un regalo que nosotros mismos debemos darnos.
Narrador: los borregos reflexionaron y empezaron a murmurar y un borrego pequeño contesto:
- Si que se quede con nosotros, él es bueno, aquí nació y aquí debe vivir.
Narrador: el borreguito abrazo al tlacuache y a los demás borregos y con todas sus fuerzas grito:
Borreguito - ¡yo no soy un rey de los borregos, ni lo quiero ser!, ¡yo soy ahora un borreguito feliz!
Colorín colorado este cuento se acabado.